Videovigilancia y control de acceso protagonistas de la transformación de los campus universitarios en América Latina

Durante los últimos años hemos visto los grandes retos que los centros de educación superior en América Latina han tenido que enfrentar en materia tecnológica, no solo en la implementación de sistemas que garanticen un debido proceso en la parte institucional, también en seguridad y acceso del personal administrativo, docente, estudiantil y hasta de visitantes.

Proteger el patrimonio y las personas que a diario se encuentran en el campus se ha convertido en una prioridad para la que muchas universidades, realicen inversiones importantes en los sistemas de control de acceso y vigilancia.

Para lograrlo, en Johnson Controls se prepara permanentemente para enfrentar los retos que se presentan de una forma más asertiva, implementando nuevas tecnologías de seguridad o modernizando las existentes, para que sean compatibles con un entorno más exigente. Estas son algunas de las más relevantes:

Accesos más ágiles y seguros 

“Con una solución de Control de acceso integrado, las universidades de América Latina podrán minimizarlos puntos de contacto sin obstruir el flujo de personas. Este es un sistema que incluye una cámara de vigilancia con reconocimiento facial para verificar la identidad de quienes tienen aprobado su acceso” destacó Luis Carlos Delcampo LATAM Product Marketing Manager – Control de Acceso de Johnson Controls.

Esta solución puede ser especialmente útil en las áreas con mucho tráfico de personas, como la entrada principal de un edificio de aulas, donde seguramente gran cantidad de estudiantes debe movilizarse a la misma hora para dirigirse o salir de una clase.

Al combinar este sistema con la tecnología de puertas automáticas, se elimina por completo la necesidad de manipular cualquier objeto para ingresar, como sería el caso de un teclado o un picaporte, por mencionar algunos.

Credenciales sin contacto y con mayor control

“Otro de los grandes cambios que las universidades han debido implementar son dispositivos sin contacto, como lectoras de tarjetas inteligentes. Estos mecanismos escanean la tarjeta y envían una señal al sistema de control de acceso para permitir o denegar el ingreso, por ejemplo, para acceso durante los fines de semana. También es posible bloquear el acceso si la tarjeta deja de tener validez”, afirmó Delcampo.

Esta tecnología se está poniendo en marcha también en instalaciones deportivas de los campus donde, esta solución permite monitorear quién está usando el gimnasio en un determinado momento y puede alertar al personal de seguridad en caso de que una persona entre sola al recinto y no salga luego de mucho tiempo, lo que puede ser indicio de algún problema médico o de seguridad.

Intercomunicaciones sin contacto

Los sistemas de intercomunicación están ayudando a que las universidades gestionen más eficientemente el flujo de visitas, en especial en relación con la entrega de alimentos y paquetería. El funcionario de seguridad del campus puede también usar el sistema de intercomunicación con vídeo para confirmar que las visitas respeten los protocolos de seguridad de la institución. 

Estas soluciones también se están incorporando cada vez más en viviendas residenciales para reforzar las medidas de seguridad.

Si bien la vigilancia ha sido el principal enfoque de las tareas de seguridad en la universidad durante los últimos años, las soluciones de control de acceso sin contacto se están tornando igualmente importantes, pues los administradores quieren instrumentar y adoptar soluciones que respalden un entorno seguro y sano.

Es probable que estos cambios hayan llegado para quedarse, ya que las instituciones educativas suelen planificar con anticipación para garantizar que las tecnologías de control de acceso en las que invierten hoy sigan aportando valor en el futuro.

Videovigilancia para complementar el control de acceso

“Cada centro educativo en América Latina es muy diferente en tamaño y extensión, cada uno de ellos requiere una personalización en la gestión de sistemas de video y acceso, con la finalidad de mantener la seguridad y control de acuerdo con las necesidades de las instalaciones”, afirmó Antonio Olmedo Morales LATAM Product Marketing Manager – Video de Johnson Controls.

Estos sistemas de videovigilancia se diseñan con la finalidad de detectar también el merodeo de personas en los perímetros de los centros educativos, así como reconocer rostros de personas que deben ser vigiladas.

Diseñar un sistema de videovigilancia para un campus requiere un trabajo especial considerando que estos recintos educativos son centros de convivencia para los alumnos en los que podría haber tráfico de sustancias prohibidas, así como manejo de armas, lo que hace necesario que se adapte a este tipo de circunstancias.

“En este sentido, con las cámaras corporales o Body worn cameras, se tiene acceso a evidencia de lo que sucede en las puertas de acceso, permitiendo identificar claramente si hubo un abuso por parte de la vigilancia, una falta que puede imputarse al estudiante o cualquier otro incidente que deba ser reportado”, puntualizó así mismo Olmedo.

Estos sistemas de videovigilancia y control de acceso también son herramientas que le permiten al centro educativo evaluar las zonas de mayor interés, los tiempos de visita y horarios de mayor tráfico, garantizando la seguridad de las áreas, sin violar la libertad y la movilidad de las personas presentes.

Para obtener más información, visite www.americandynamics.net